Skip to main content

Años 20-30

Los primeros partidos del UDLG

El estreno del UDLG sobre el verde se produjo en Burjassot en un choque amistoso ante el equipo más representativo de esta localidad valenciana. El partido se disputó en los primeros días de septiembre de 1939. Fue el acta de nacimiento del nuevo club que contó con capítulos adicionales, ya desde una perspectiva oficial, en las fechas más inmediatas. El 1 de octubre de 1939 el UDLG marchó a Alzira para afrontar su primera confrontación oficial en el ámbito del Campeonato Regional. Una semana después, en la misma competición, se presentó ante sus incondicionales frente al Burjassot (4-2). En Segunda División, Grupo III, el debut coincidió con un enfrentamiento ante Sabadell (3-0). Fue el arranque de un curso espectacular coronado con un liderato que permitió disfrutar de una Promoción de Ascenso a Primera que no se remató.

Image

Montañés anota el primer gol del Levante en Segunda División

Montañés estrenó el expediente anotador del Levante como equipo adscrito a la Segunda División del balompié español. Los hechos acontecieron el 9 de diciembre de 1934 en el Campo de La Cruz. El Levante se mostró despiadado ante La Plana, un equipo vinculado al universo del desaparecido C.D. Castellón. Montañés regresaba al Levante después de una estancia en las filas del Real Murcia. En los días finales de octubre, coincidiendo con el final del campeonato súper-regional, se comprometió con el club de los Poblados Marítimos. Dicen las crónicas que suplió a Felipe en el choque ante la escuadra castellonense. A los veinte minutos de juego inauguró el marcador. El futbolista repitió antes de cerrar el primer acto. La historia le resalta como el autor del primer gol del Levante en Segunda División.

Image

El Levante se estrena en Segunda División ante el Malacitano

El dos de diciembre de 1934 el Levante tenía una cita en Málaga ante el Malacitano. El duelo estaba vinculado a la competición disputada en Segunda División en el Grupo III, un espacio desconocido para el equipo valenciano. Era el estreno del Levante en el segundo peldaño del fútbol nacional tras una corta estancia en Tercera División. Vidal, Calpe, Puig I, Dolz, Calero, Guillem, Puig II, Artigas, Escolá, Felipe, Aparicio, Olivares y Montañés componían la expedición desplazada hasta tierras andaluzas en autobús en la jornada del viernes 30 de noviembre. El partido fue tosco. Vidal fue el gran protagonista de la cita al detener un pena máxima en los minutos finales que posibilitó que el Levante pescara un empate en su primer choque en la categoría de Plata.

Image

Lazos negros por la muerte de Blasco Ibáñez

La vida de Vicente Blasco Ibáñez, una de las plumas más distinguidas de la literatura universal, se apagó en la ciudad de Menton en 1928. Su fallecimiento fue especialmente sentido en Valencia y en el universo de los Poblados Marítimos. Las muestras en señal de duelo se sucedieron de forma inmediata. El Levante F.C. se sumó a este sentir con una carta publicada en distintos medios de comunicación locales. “No podía faltar la adhesión del Levante FC, campeón de la región”, encabezaba la misiva. El escrito anunciaba que los jugadores lucirían brazaletes negros en su siguiente comparecencia oficial. Y el club cumplió estos designios en el partido de Copa de España que afrontó ante el Real Betis Balompié en el coliseo verdiblanco en los primeros días de febrero. Los lazos negros de la elástica blanquinegra conjugaron con el minuto de silencio que prologó al partido.

Image

Años veinte-treinta

El Levante, junto al Gimnástico, tuvo la capacidad de perdurar en una secuencia muy complicada para la evolución de las entidades contemporáneas relacionadas al primer fútbol que se desarrolló en la ciudad. La mayoría desaparecieron sin apenas dejar huellas ni impronta de su paso. No fue el caso del Levante ni del Gimnástico, quienes en la década de los años veinte robustecieron sus estructuras internas detentando la condición de principales representantes del futbol que se disputaba a la sombra del Miguelete junto al Valencia. La inauguración del Campo de La Cruz en septiembre de 1922 o el estreno del Stadium o Vallejo en 1925 fueron hitos destacados que acentuaron el peso y la fortaleza del Levante y del Gimnástico en la sociedad valenciana. Los títulos no tardaron en adornar sus expedientes para alojarse en sus vitrinas. La escuadra de los Poblados Marítimos se estrenó como campeón del Campeonato Regional en enero de 1928.

Por esas fechas, el Gimnástico, ungido con la condición de Real, ya había saboreado las mieles del triunfo en el mismo formato de la competición. No obstante, el fútbol viraba. Los efectos de la profesionalización de los jugadores y el nacimiento de la Liga generaron un encarnizado debate entre las representaciones locales. Y las diferencias en los posicionamientos eran notorias. El Gimnástico defendía el espíritu amateur de un balompié que se desligaba de esos aspectos que enmarcaron su nacimiento. En el curso 1934-1935 el Levante, que competía en Segunda División, logró el Campeonato Súper-regional y se plantó en las semifinales de la Copa de España tras eliminar al Valencia y al Barcelona en octavos y cuartos de final para caer ante el Sabadell.

Y en julio de 1937 en plena Guerra Civil conquistó la Copa de La República tras vencer en la confrontación suprema al Valencia en el Estadio de Sarrià en Barcelona. En los años treinta el Gimnástico sufriría disidencias entre sus militantes. Parte de la cúpula rectoral emprendió una nueva aventura con el nacimiento del C.D. Peña Azulgrana. La finalización de la Guerra Civil propició una variación sustantiva en sus roles. Los imaginarios del Levante y Gimnástico se fusionaron gestando un nuevo orden y un nuevo equipo que disputaría sus compromisos en el Estadio de Vallejo. Nacía el UDLG (Unión Deportiva Levante-Gimnástico). Cuestiones económicas, políticas y deportivas fundamentaron esta unión que resultó compleja de amalgamar para la totalidad de sus estamentos.

Image