Con dos docenas de árbitros que hay en Primera División y tenía que ser Megía Dávila el hombre designado para sustituir a Medina Cantalejo, el que en realidad tenía que dirigir el encuentro de ayer. Megía se ha convertido, por méritos más que sobrados, en uno de los personajes más odiados para la familia azulgrana.
Como todo ser humano, Megía...