
El Levante y el Sevilla Atlético emparejaron sus destinos la tarde del 20 de mayo de 1979 sobre el verde del Estadio Ramón Sánchez Pizjuán. El relato de la competición liguera acotaba sus últimas jornadas lo que viene a significar que cada encuentro adquiría unas connotaciones mayúsculas y de consideración ante el enorme valor y el contenido más que evidente...