Doukuré sigue el choque ante el Zaragoza desde el banquillo y Róber Pier disputa sus primeros minutos
Cheick Doukouré formó parte de la expedición que se desplazó hasta el feudo de La Pinilla en Teruel para afrontar el sexto encuentro de preparación del presente verano ante el Real Zaragoza. El jugador estaba citado a las 16:15 horas en el Ciutat de València para trasladarse junto al resto del grupo a la ciudad de los amantes. La presencia del futbolista azulgrana, que durante la jornada de ayer formalizó su pase al club de Orriols, no pasó desapercibida en tierras turolenses entre la nutrida representación de la afición granota congregada en la instalación aragonesa.
El centrocampista de origen costamarfileño sintió in situ el cariño tributado por la masa social levantinista. Doukouré firmó los primeros autógrafos en azul y grana y quedó inmortalizado junto a los seguidores que marcharon hasta Teruel en uno de los clásicos del verano levantinista. No fue el único centro de atención en los minutos previos a la confrontación ante la escuadra zaragozana. En ese sentido, Róber Pier ejerció atracción tras confirmarse su regreso a la sociedad granota después de un período estival repleto de noticias contradictorias en torno a su futuro.
El zaguero se estrenó en la tarde de ayer viernes en el entrenamiento vespertino en la Ciudad Deportiva junto al plantel. El coliseo turolense significó el inicio de esta segunda etapa que comienza a perfilarse. El central se sumó al choque ante el Real Zaragoza frisando el minuto setenta y cinco. Fue el punto del partido escogido por Muñiz para alterar de raíz el orden que había impuesto con anterioridad. No fue el caso de Cheick Doukouré. El Internacional por Costa de Marfil, en fase de adaptación al nuevo medio del que ya forma parte, siguió las evoluciones de la confrontación desde el banquillo.
