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Primer equipo

El Levante UD regresa con fuerza a LaLiga Santander y planta su bandera en Mestalla

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El Levante UD no defraudó (1-1) en su regreso a la competición tras un parón que pareció una vida, o que quizá lo fue por lo que nos cambió o quitó. Lo que no consiguió borrar es el espíritu incorregible de los granotas. Nada menos que el Valencia CF y Mestalla esperaban a los de Paco López en el retorno a LaLiga Santander y no defraudaron a las expectativas o al menos a lo que se espera de un equipo en un duelo de tanto calado. Empezaron fuerte los levantinistas y justo es decir que los locales durante otra parte del encuentro estuvieron a punto de noquearles. Tanto que en el 89’ el 1-0 subía al luminoso obra de Rodrigo y permanecía impertérrito cuando el reloj jadeaba en el 97’. Pero llegados a este punto la pierna de Diakhaby echó a tierra a Vezo y perder esa oportunidad de oro habría sido imperdonable para los azulgranas. Afortunadamente, no hizo falta comprobar hasta qué cotas habrían llegado los lamentos porque Melero transformó la pena máxima con calidad, gracia y soltura. El Levante UD volvía a poner una pica en Flandes en el coliseo de la Avenida de Suecia.

El primer tiempo tuvo dos partes bien diferenciadas y la inicial fue para el Levante UD. El conjunto granota, dentro de la dificultad que entrañaba entrar en calor y en ritmo de competición tras el largo tiempo de parón, intentaba atacar en oleadas y siempre faltaban algunos centímetros, bien para llegar a rematar y otras veces para afinar el punto de mira, para hacer el 0-1. En el 17’ Morales clavó su aguijón por la izquierda y su centro al primer palo no lo remató por un suspiro Roger. Luego, Bardhi no engancharía de forma ortodoxa el servicio al área de Miramón mientras que un tres para dos en el 27’ favorable a los intereses azulgranas no sería resuelto con tino por los visitantes. El Valencia respondería con contundencia, no quería que el rival de la ciudad tomase al asalto Mestalla y Carlos Soler lo dejó claro enviando un zambombazo al larguero un minuto después. Quizá la clave fueron las yemas de los dedos de Aitor para que el esférico no besase la red. Gayá, el mejor de los suyos, también probaría suerte con un derechazo a cinco del final pero se desvió bastante superando el travesaño.

Tras el descanso, el conjunto de Paco López quiso desplegar un plan parecido pero su dominio fue menos extenso que al inicio. En el 49’, Campaña sacó de su chistera un regate en la medular y, una vez miró hacia adelante, intentó superar desde el centro del campo a Cillessen pero el holandés atrapó. A partir de ahí, siempre con Gayá y Rodrigo como estiletes, el conjunto blanquinegro iba subiendo los decibelios de su ataque y el delantero obligaba a Aitor a dibujar una buena estirada para interponerse entre su zurdazo y el fondo de las mallas. Sin embargo, poco pudo hacer cuando, a uno de que se cumpliese el tiempo reglamentario Gayá de nuevo dibujase un envío milimétrico y el atacante valencianista la acariciaba suave, lo justo para superar al de Mondragón, que en vano intentaba convertirse en una pantalla insuperable para la pelota.

Era pues la situación perfecta para el Valencia CF pero el Levante UD diríase que estaba escarmentado por dejar escapar otra gran oportunidad de puntuar en el derbi de la capital del Turia tras lo sucedido en la primera vuelta. Y se volcó sobre el área de su anfitrión. Melero remataría con escasa fuerza y puntería (a las manos del portero) tras un saque desde el banderín pero el fútbol se guardaba su paradoja para los instantes finales, para el colofón de una película de suspense, casi en sus títulos de crédito. Pablo Martínez lo intentaba a balón parado hasta en dos ocasiones y, en ese instante en que todo el mundo espera los tres silbidos del colegiado, el mismo hizo que se detuviese el tiempo, en la máxima expresión de la frase, tras un derribo de Diakhaby a Vezo en el área. Alberola Rojas escuchaba las indicaciones de sus ayudantes y, tras dibujar el VAR en un aire donde se cortaba el ansia y la tensión, señaló con su dedo el punto de castigo. Melero se hinchó de galones y con un movimiento de cadera lanzó a Cillessen a su izquierda. Y disparó a la derecha. Gol. Gol. Gol. El centrocampista marcaba el 1-1. Los tres meses de parón, de sinsabores, se transformaron en sonrisas de oreja a oreja. Y el Levante UD lograba un punto de oro en una plaza tan complicada como la de su antagonista deportivo.

Incidencias: Jornada 28 de LaLiga Santander. Se guardó un minuto de silencio por las personas fallecidas por culpa del COVID-19.


Valencia CF: Cillessen; Florenzi (Wass, 56’), Guillamón, Diakhaby, Gayá; Carlos Soler (Ferran Torres, 68’), Coquelin, Parejo, Guedes (Cheryshev, 86’); Rodrigo y Maxi Gómez (Gameiro, 56’).

Levante UD: Aitor; Miramón, Postigo, Vezo, Clerc; Vukcevic (Radoja, 73’), Campaña (Pablo Martínez, 83’), Bardhi (Toño, 73’), Rochina (Melero, 60’); Morales (Borja Mayoral, 60’) y Roger.

Árbitro: Alberola Rojas (Castellano-manchego). Amonestó a los valencianistas Guillamón (43’) y, por parte del Levante UD, Miramón (53’) y Vukcevic (71’). Expulsó por doble amarilla a Roger (45’ y 74’).

Goles: 1-0, min. 89: Rodrigo. 1-1, min. 97: Melero (p)