El Levante UD se mantiene en la élite del fútbol femenino
Repaso a la temporada del Levante UD Femenino
La temporada 2024-25 del Levante UD Femenino arrancó con ilusión y una profunda renovación del proyecto deportivo. El club apostó por talento joven con la incorporación de Eva Alonso, Ivonne Chacón, Teresa Mérida, Rai Carrasco, María Molina, Anissa Lahmari y Ana Franco, y confió la dirección técnica a Roger Lamesa, procedente del Granada.
Sin embargo, el arranque no fue el deseado. El equipo encajó tres derrotas consecutivas en las primeras jornadas, aunque logró rehacerse con una importante victoria frente a la SD Eibar en Ipurúa. A este triunfo le siguieron dos empates: uno en casa frente al Sevilla FC y otro en Tenerife frente al Costa Adeje, que dieron algo de estabilidad.
El primer encuentro en el Ciutat de València llegó frente al FC Barcelona, aunque no se logró sumar. Los resultados seguían sin acompañar y, además, se sumaron factores externos: una DANA obligó a aplazar dos partidos claves del calendario, la visita al Real Madrid y el Derbi Teika frente al Valencia CF en el estadio granota. El regreso a la competición se produjo precisamente ante el Betis, con una nueva victoria y un mensaje claro en la camiseta: “Sempre amb el nostre poble”, en homenaje a las zonas afectadas por el temporal.
A pesar del impulso anímico, no se logró mantener la regularidad. El equipo perdió ante Granada CF y Madrid CFF, y sólo pudo empatar en casa frente al Espanyol. Cuando llegaron los partidos aplazados, tampoco hubo suerte: derrotas frente al Valencia en Mestalla y el Real Madrid en Valdebebas. Con un balance de 3 victorias, 3 empates y 8 derrotas, ambas partes decidieron poner fin al ciclo de Lamesa.
En ese momento crítico, el club confió el equipo de forma interina a Santi Triguero, técnico del filial. Y bajo su breve dirección se obtuvo dos derrotas (Atlético de Madrid y Deportivo Abanca), un empate (Levante Badalona) y una victoria histórica. Santi Triguero y Edgar Sornosa vivieron uno de los momentos más icónicos de la historia del fútbol femenino granota: una victoria por 1-2 ante el FC Barcelona en el Estadio Johan Cruyff, rompiendo una racha de 618 días invictas como locales de las azulgranas. Lo más impactante fue que el Levante lo consiguió jugando con una futbolista que fue expulsada en el minuto 96. Aquella gesta supuso un punto de inflexión emocional para el vestuario.
Con la confianza renovada y la necesidad de estabilidad, el club apostó por Ángel Saiz como técnico definitivo. Recibió al equipo en zona de descenso y con urgencias, pero tras un arranque complicado —dos derrotas y un empate ante Real Madrid, Betis y Valencia—, encontró la fórmula para competir. Llegaron dos victorias clave: ante el Tenerife en casa (la primera como locales) y ante la Real Sociedad a domicilio.
El equipo volvió a caer ante Espanyol y Eibar, pero mostró carácter en la recta final del curso con otra buena racha: victoria frente al Athletic Club, empate ante el Atlético de Madrid, y triunfo en Riazor ante el Deportivo Abanca. El empate ante el Madrid CFF en la penúltima jornada certificó la permanencia matemática. La temporada se cerró con una última victoria por 0-1 frente al Granada CF, sin la presión de jugarse nada, pero con la ambición intacta.
El Levante UD Femenino finalizó la campaña en la 12.ª posición, sumando 31 puntos (8 victorias, 7 empates y 15 derrotas), cumpliendo el objetivo de la permanencia y que además lo convierte en el único equipo de la Comunitat Valenciana en la élite del fútbol femenino en España.
En el torneo copero, el equipo superó los octavos de final ante el Sporting de Huelva, pero cayó eliminado en cuartos frente al Granada.
En lo individual, Ivonne Chacón, en su primera temporada como granota, se convirtió en la máxima goleadora del equipo con 11 tantos, siendo clave en varios encuentros y ganándose el cariño de la afición.
Tras una temporada marcada por el sufrimiento, la superación y un momento para la historia como la victoria en Barcelona, el Levante UD Femenino cerró el curso con una mezcla de alivio, orgullo y ganas de afrontar una temporada más en Liga F donde se mantiene como único representante valenciano.