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Levante UD

El Levante UD visita la Librería de Doña Leo en Buñol con motivo del Día del Libro

Paula Tomás, Paula Fernández, Ángel Algobia y Andrés García nos cuentan la relación especial que guardan con los libros y con la lectura

Una representación de las primeras plantillas femenina y masculina han visitado la Librería de Doña Leo de Máximo Huerta, en Buñol, para revivir sus recuerdos relacionados con los libros en el 23 de abril. 

Pasear por Buñol y encontrarse con la fachada azul de la Librería de Doña Leo de Máximo Huerta es un verdadero regalo. Este acogedor rincón literario se ha convertido en un lugar emblemático para los amantes de la lectura. La calidez que transmite, su decoración vintage, la delicadeza de la música francesa que envuelve el ambiente, invitan a los visitantes a adentrarse en este espacio en el que las estanterías rebosan con una cuidada selección de joyas literarias, desde los clásicos atemporales hasta los best sellers del momento.

Lo cierto es que Doña Leo es mucho más que una librería y además, según nos cuenta su propietario, Máximo Huerta, su perrita (que da nombre a la librería) es granota pues hasta cuenta con una camiseta con su nombre en el dorsal. Tras finalizar el entrenamiento, hasta aquí han venido las jugadoras de la primera plantilla femenina Paula Tomás y Paula Fernández, y Ángel Algobia y Andrés García, jugadores de la primera plantilla masculina para hablarnos en este 23 de abril, Día Internacional del Libro, de la relación especial que guardan con los libros y con la lectura.

Recuerdos imborrables

Los cuatro levantinistas han acariciado las portadas de libros tan representativos como “Cien Años de Soledad” de Gabriel García Márquez, “Una habitación propia” de Virginia Woolf o el “Llibre de Meravelles” del poeta valenciano Vicent Andrés Estellés, entre otros, y han buceado en sus recuerdos para contarnos sus historias más entrañables. 

“Mi abuela escribía cuentos cuando yo era pequeña que acababan en moraleja y los llevaba al colegio, los leía y se quedaban allí. Es uno de los recuerdos más bonitos que guardo relacionados con la lectura”, explica Paula Fernández.

También relacionado con su infancia, Andrés García esboza una sonrisa al rememorar los momentos de lectura que compartía con su padre. “Desde muy pequeño me leía clásicos como Moby Dick o cuentos infantiles antes de dormir”. “Además, yo también me aficioné a leer en el colegio los libros de la saga de Gerónimo Stilton o los del Diario de Greg. En estos últimos años, le he dado mucha importancia a lo mental, a la psicología deportiva para poder crecer en este aspecto y he enfocado mis lecturas en eso”, añade.

Por su parte, Ángel Algobia, se ha vuelto a aficionar a la lectura recientemente gracias a su actual pareja, “y concretamente lo hice con “La verdad sobre el caso Harry Quebert” de Jöel Dicker, un libro muy interesante que recomiendo bastante”, ha confesado.

El periodista y escritor, Máximo Huerta, evocaba en esta charla su pronta relación con la lectura gracias a su abuela y a su madre. “Yo leo porque siempre vi a mi abuela Irene leer. Mi madre siempre ha sido una buena lectora y me compraba libros desde pequeño. Yo me hice el carnet de la biblioteca de Buñol a muy pronta edad y era asiduo lector de lo que tocaba en ese momento “Los cinco”, “Pippi Langstrump”, u obras de Julio Verne o Agatha Christie”.

El anfitrión del encuentro, destaca dos libros muy importantes en su vida, el ya citado Moby Dick, “que me hubiese gustado escribirlo, pero sin duda el que ha estado siempre en mi mesita de noche y de hecho soy coleccionista de ejemplares, es Platero y Yo, de Juan Ramón Jiménez”

El Kilómetro Cero de la Felicidad

Hace algo más de un año, La Librería de Doña Leo abría sus puertas, y desde el primer minuto se convirtió en todo un referente para los numerosos amantes de los libros que la visitan a diario, lo que ha supuesto que esta localidad añada un atractivo más a su amplia oferta cultural. Como indica Máximo Huerta “que Buñol sea conocido por todo lo que tiene de cultura, sus dos bandas de música, “La Armónica y la Artística”, por su fiesta más internacional, La Tomatina, y ahora, que una librería se convierta también en un punto atractivo más del pueblo, me parece que es un éxito. Estoy muy agradecido de que venga gente de todo el país a este kilómetro cero de la felicidad que es Doña Leo y además visiten los sitios más bonitos del pueblo como El Castillo o el Paseo San Luis, entre otros”.

Con esta visita a La Librería de Doña Leo, en Buñol donde se encuentra nuestra ciudad deportiva, el Levante UD celebra el Día del Libro porque son ellos los que cuentan las mejores historias, porque algún día, en uno de ellos, habrá una gran historia del Levante UD que todavía está por escribir.