
Quizás los motivos y también las motivaciones se agolpen para convertir la cita de Anoeta ante la escuadra realista en un duelo con un contenido singular para Oier. Su pasado como arquero en el ámbito de la competición que se disputa en LaLiga Santander conjuga con la institución guipuzcoana. Fue durante el transcurso de la temporada 2015-2016. El cancerbero se comprometió con la entidad blanquiazul en calidad de cedido tras la entente alcanzada con el Granada, su club de origen. “La verdad es que estuve muy bien en la Real Sociedad. Teníamos un vestuario muy bueno y fui muy feliz allí. Será especial volver”, advirtió el portero azulgrana en el arranque de la presente semana, en las instalaciones de la Ciudad Deportiva de Buñol, activando los recuerdos que le relacionan con la entidad guipuzcoana. Los argumentos presentados, que confieren una importancia específica y personalizada a la cita, adquieren mayor calado si se echa un vistazo a su DNI. Oier nació y creció futbolísticamente en Irún. La distancia que separa la ciudad fronteriza de Donostia apenas es perceptible desde un prisma kilométrico. Oier no estará solo en Anoeta.
“Soy de Irún y mis amigos irán a ver el partido”. Es otro de los atractivos de la confrontación desde un punto de vista más íntimo. Lo cierto es que el cancerbero aterriza en el coliseo vasco ungido con la condición de titular del marco granota. No hay dudas al respecto desde que su rol mutara en las jornadas finales de noviembre en el Estadio Gran Canaria. Aquel partido ante la U.D. Las Palmas estableció una especie de limes entre el pasado y el presente. El meta estaba entre los escogidos por Muñiz para afrontar un partido ante un adversario directo. Oier se ciñó los guantes para dejar la portería a cero en un choque marcado por los goles de Doukouré y Jason. De hecho, la diana del atacante gallego nació desde un regate sideral a un palmo de la línea de gol de la portería del guardameta. La acción heló los corazones de los estamentos azulgranas, pero fue el germen del gol que cerró la confrontación. Desde aquel enfrentamiento en las islas colecciona titularidades. Su ascendente en el interior del colectivo se ha acrecentado por cuestiones obvias.
En Anoeta afronta su partido decimotercero de manera consecutiva. Oier acentúa el valor del duelo correspondiente a la jornada vigesimocuarta en el País Vasco. “Vamos a San Sebastián a por los tres puntos. Los necesitamos para coger moral para los próximos partido”, asume estableciendo una valoración del presente por el que circunda el Levante. En ese sentido, las emociones son contrapuestas. El meta pone voz a ese pensamiento. “El equipo está en buena dinámica. Tenemos que quedarnos con las cosas buenas que estamos haciendo en los últimos encuentros. Ante el Real Madrid realizamos un buen partido y ante el Valencia pudimos ponernos por delante”. No obstante, la ecuación no es perfecta. “La dinámica es buena, pero faltan los resultados que es lo que manda”. Oier ensalzó a la Real Sociedad. No es un rival menor. El partido asoma desde la complejidad. “Tiene una buena plantilla. Es un equipo complicado con mucha calidad en el centro del campo. Maneja muy bien el balón y te hace correr mucho. Debemos defender bien y hacerles correr”.