
El vuelo rasante de Mariño; a noventa minutos de superar a Keylor Navas en Liga
El estado de la cuestión es el siguiente; Diego Mariño se ciñó la elástica azulgrana en el feudo de Riazor para contabilizar y registrar su partido número cuarenta y siete anclado a la portería azulgrana en el ámbito exclusivo de la Primera División. El cancerbero gallego igualó en esa cita los guarismos que había consignado con anterioridad Keylor Navas en el mismo universo competitivo que le convertían de facto en el segundo guardameta de la historia granota con mayor cantidad de confrontaciones en el selecto universo de la Liga BBVA siguiendo el rastro dejado por Gustavo Munúa. El partido ante el Sporting de Gijón de mañana lunes (20:30 horas) suma, a la innegable trascendencia que adquieren los puntos en disputa por cuestiones más que obvias, un valor puramente estadístico desde un prisma más personalizado si se acota la acción en la figura de Mariño. El arquero, si resguarda el marco de la meta azulgrana frente a la entidad asturiana, tal y como viene sucediendo desde su incorporación al bloque titular, coincidiendo con el duelo ante el Athletic de Bilbao, en la jornada decimosexta, rebasará al actual portero del Real Madrid para situarse a la diestra de Munúa y emerger como segundo guardameta con más presencias en la elite con el escudo del club levantinista con cuarenta y ocho apariciones.
Hay que consignar que el rastreo únicamente afecta a la Primera División, toda vez que el expediente de Keylor aumenta de manera considerable si se añaden los duelos vinculados a la Copa del Rey y los choques adscritos a la Liga Europea. Diego Mariño podría recoger mañana lunes el testigo del internacional por Costa Rica. Formado en la cantera del Villarreal, donde ascendió por la totalidad de los distintos escalafones hasta arribar al primer equipo, detenta la condición de Internacional en todas las categorías inferiores de la Selección Española. Participó en las Olimpiadas de 2012 en Londres y se proclamó Campeón de Europa con el combinado Sub’21 en Israel en junio de 2013. El cancerbero gallego cumple en el tiempo presente su segunda temporada como integrante de la sociedad de Orriols.
El pasado verano se comprometió definitivamente con la institución blaugrana por espacio de las tres próximas campañas tras militar durante el ejercicio 2014-2015 en calidad de cedido por el Valladolid. Mariño capitalizó la información deportiva desde una perspectiva granota durante los periodos estivales de 2014 y 2015. La gestación de los acuerdos finalmente alcanzados se prolongó en el tiempo. Curiosamente su entente con la portería azulgrana está marcada por la complejidad. La relación estrecha que ahora mantienen no fue inmediata. Mendilibar apostó Jesús en las primeras jornadas del curso pasado. Las seis primeras semanas de la competición Mariño siguió los choques oficiales desde el banquillo. No obstante, la tendencia mudó en Eibar en la séptima jornada (3-3). Ya no hubo variaciones en el guion y Lucas Alcaraz siguió apostando por sus prestaciones hasta el desenlace de la competición.
Los hechos se repitieron fidedignamente en el ejercicio actual. Mariño estuvo a la sombra de Rubén Martínez en el arranque del campeonato. Sin embargo, esta situación varió en Bilbao en la decimosexta semana del curso. Mariño se alistó como titular en el duelo disputado en La Catedral en los días finales de diciembre de 2015. Desde entonces esta circunstancia se antoja irreversible si se sigue como guía el criterio exhibido por Rubi. El guardián del marco azulgrana puede sobrepasar mañana lunes a Keylor Navas, si parte entre los escogidos por el preparador catalán para el relevante enfrentamiento ante el Sporting de Gijón. Lejos todavía quedan por el horizonte los ochenta y seis partidos determinados por Munúa entre los cursos 2010-2011 y 2012-2013 en la Liga BBVA. No obstante, por atrás aparecen Molina o Mora con treinta y ocho confrontaciones.