
El Yin y el Yang sobre el verde del Ciutat
El Levante y el Nàstic de Tarragona, rivales que cruzarán sus destinos sobre el verde del Ciutat de València en la jornada de mañana domingo a partir de las 18.00 horas, conforman el Yin y el Yang si el duelo, correspondiente a la jornada vigesimocuarta de la competición en el universo de LaLiga 1|2|3, se analizara partiendo de sendos conceptos en estrecha asociación con los preceptos básicos y fundamentales que definen a la filosofía taoísta. Parece una evidencia que constituyen dos fuerzas de carácter antitéticas que comparten espacio y ubicuidad en el marco de la exigente y siempre enrevesada categoría de Plata. Desde ese prisma, surgen como dos universos paralelos que certifican realidades contrapuestas en virtud de los condicionantes que envuelven a ambas instituciones desde un prisma deportivo, pero también desde una perspectiva anímica y emocional.
Es evidente la mayúscula distancia que separa a los oponentes que retoman una rivalidad difuminada desde el ejercicio 2009-2010. Un océano parece alejar sus proyecciones. Y como constatación de esta tesis simplemente hay que echar un somero vistazo a la clasificación general de la Segunda División A para constatar la severa profundidad de las diferencias establecidas desde los posicionamientos defendidos, sin embargo, y sin entrar en paradojas irresolubles, esa perceptible oposición queda minimizada ante la naturaleza y la idiosincrasia de una competición con una tendencia absoluta hacia la igualdad. Se trata de uno de los aspectos que dotan de identidad al formato de la categoría de Plata. La lógica y sus principios se desvanecen cuando los protagonistas saltan al verde para iniciar un combate danzado alrededor de la posesión del balón. En ese caso la fuerza que emana de la razón se diluye para provocar realidades muy diferentes a las planteadas.
Quizás tomando esa idea como argumento, y como consecuencia, hay un respeto absoluto por el partido. Se trata de una norma inquebrantable en la filosofía que singulariza la manera de entender el fútbol de Muñiz. “No hay favoritos, ni clasificación, ni currículum, solo un rival al que hay que superar”, manifestó con rotundidad ante los medios de comunicación alertando los sentidos de sus pupilos ante la complejidad que entraña la cita liguera. “Los equipos de abajo ya no perdonan nada. No hay ningún partido fácil ya. El domingo vimos los resultados”, incidió manteniendo la misma línea explicativa. “Empezó con la vitola de favorito, pero de la zona de play-off al descenso va muy poco. Han tenido un cambio de entrenador y de estilo de juego. A partir de ahí, ellos intentan crecer. De momento han acortado las distancias con la salvación”, acentuó del Nástic.
No es el único integrante del vestuario granota que desconfía de la escuadra catalana. “Se han reforzado bien y nos van a obligar a hacer un gran partido si queremos los tres puntos”, admitió Chema. Lo cierto es que el Nàstic mantiene la condición de invicto desde el aterrizaje de Merino en el banquillo y fue capaz de sorprender al Lugo en tierras gallegas. El Levante se refugia en la pulcritud de los números que presenta en calidad de local. El Ciutat se convierte en un escenario inhóspito para sus oponentes. Muñiz cuenta con la ausencia de Campaña, lesionado en el duelo ante el Alcorcón. Su discurso no varía ante esta vicisitud. “Hay cinco jugadores de muy buen nivel. Intentaremos hacerlo lo mejor posible. La baja de un jugador no te puede condicionar un partido. Por eso hay 22 jugadores de nivel”.