Las trescientas batallas de Coke con los escudos del Rayo, Levante y Sevilla en el fútbol profesional
Quizás no exista mejor adversario para alcanzar una cifra trascendente. Coke afrontará mañana viernes en el feudo del Ciutat de València, siempre que forme parte activa del relato de la confrontación que enfrentará al Levante y al Sevilla desde las 21:00 horas, el partido número trescientos de su carrera futbolística, si se contabilizan en exclusiva los choques disputados con las elásticas del Rayo Vallecano, Sevilla y Levante en el fútbol profesional. El registro no incluye su currículum personal como jugador vinculado al Schalke 04, ni los partidos en el Rayo en Segunda B. La memoria del jugador comienza a ser profunda ante el significado que encierra la cifra que en la noche de mañana podría alcanzar siempre que se enfunde la camiseta azulgrana en un enfrentamiento adscrito a la jornada trigesimoquinta de LaLiga Santander. Y no parece un encuentro secundario desde una perspectiva más íntima y también colectiva. Las dos esferas parecen ir unidas. Coke se enfrentará a una parte de su pasado como profesional en el coliseo de Orriols en un duelo que podría aclarar prácticamente de manera definitiva la estancia de las huestes azulgranas en el ecosistema de la Primera División.
“Es un partido especial”, asume por motivos más que obvios. El aspecto emocional y el valor deportivo sin duda conjugan en una cita relevante para el defensor azulgrana. “Con trabajo y pisando el acelerador fuerte voy a tener oportunidades para ayudar al equipo. Vengo con muchas ganas, tengo experiencia y ganas de aportar mucho al equipo. El Levante me transmite confianza y mucha seguridad y ahora me tengo que ganar la continuidad con trabajo”. La reflexión, que resonó con fuerza en las profundidades de la sala de prensa Del Ciutat, ilustra la filosofía vital del lateral madrileño. No fue una simple pose en el acto que supuso su presentación oficial como refuerzo invernal en calidad de cedido por parte del Shalke 04. Eran los primeros días de enero de 2018 y Coke regresaba al universo de la Primera División procedente del balompié germano.
El defensor buscaba la paz espiritual y el protagonismo difuminado en la Bundesliga. No era un desafío sencillo en su ejecución. Su proceso de aclimatación fue inmediato. En ese sentido, su condición de neófito en el entorno que conforma el Levante no se convirtió en un obstáculo insalvable en la entente establecida. La adaptación al vestuario granota fue veloz. Tan rápida y apresurada como su aparición por el verde. Coke gozó del aliento de Muñiz y del apoyo de Paco López. Es uno de los ejes sustentadores de la reacción sobresaliente experimentada por el colectivo en las últimas semanas de la competición liguera. Hay goles en su expediente, alguno tan relevante y notable como el conseguido en Getafe en una tarde liberadora, hay experiencia y destreza para manejarse con templanza en situaciones extremas, hay ascendente y hay polivalencia en sus botas para resguardar distintos espacios de la geografía del verde.
Quizás el último indicativo de esta tendencia, que acentúa el compromiso innegable que mantiene con el equipo, sea su inclusión en San Mamés en el carril derecho por delante de Pedro. En los partidos anteriores cruzó hasta el costado izquierdo para defender el lateral zurdo en un momento de complejidad ante las lesiones encadenadas de Toño y Luna. Coke Andujar nació para el fútbol después de proyectarse desde las categorías menores del Rayo Vallecano. Michel González le puso en el escaparate con la escuadra de Vallecas en el marco de la Segunda B. En Rayo asaltó las estructuras del fútbol profesional tras el retorno a la categoría de Plata. De Madrid marcho hacia la ciudad hispalense para desembarcar en el Sevilla. Marcelino le dio la alternativa. En la entidad de Nervión barnizó su currículum con títulos. La narración de los trescientos partidos consigna su estancia en Segunda DIvisión A, en la elite, en el formato de la Copa del Rey y batallas legendarias por la Vieja Europa. A Coke le contemplan 173 partidos con el Sevilla, 111 en el Rayo y 15 como granota.
