
Su conclusión fue tajante. La voz de Muñiz evaluó la confrontación ante el Oviedo que significó la segunda muesca en el inmaculado expediente azulgrana en el universo de la competición en LaLiga 1|2|3. “Ganó el que primero marcó gol”, relató el preparador, nada más presentarse en sala de prensa, para tratar de incidir en la “igualdad” y en el “equilibrio” que presidió una cita que se decantó del bando de la escuadra carbayona en dos acciones puntuales durante la segunda parte del duelo disputado en el Estadio Carlos Tartiere. Por cierto, nada nuevo en el ecosistema de la categoría de Plata. Las diferencias entre cada uno de los adversarios son apenas perceptibles y los partidos son susceptibles de quebrarse desde situaciones episódicas.
Michu y Pereira no erraron ante la meta de Raúl. “La primera parte estuvo bien controlada”, advirtió. El Levante disfrutó, en esa fase del juego, de la posesión del cuero. Fue una constante. “Hicimos muchas cosas bien, pero hay otras que tenemos que corregir”. En ese sentido, el entrenador echó en falta trasladar la supremacía granota, en la línea de medios, a las inmediaciones de la portería defendida por Juan Carlos y mostrar más contundencia en ese espacio.“Nos faltó tener alguna ocasión más y una mayor presencia en el área”. Muñiz defendió la apuesta azulgrana.
El bloque no le perdió el sentido al duelo, ni tan siquiera cuando trataba de recuperar su sitio tras las dianas del colectivo que prepara Fernando Hierro. “Me gustó el equipo. El objetivo era llevarnos los tres puntos. Es lo que nos ha faltado. El equipo compitió bien y trabajó. Tuvimos ocasiones que no materializamos”. Muñiz felicitó al Oviedo por la victoria y reiteró que el estado del firme no era el más idóneo para competir. “El Oviedo tiene un buen equipo y buenos jugadores. El partido ha sido muy equilibrado. Ha habido alternativas y pudo pasar cualquier cosa. El campo tampoco se encontraba en unas circunstancias como para hacer frivolidades, pero eso estaba igual de mal para los dos equipos”.