
Nueva reválida en el Estadio Juegos del Mediterráneo
Quizás todavía perdure en el imaginario del levantinismo todo lo que aconteció la última vez que la escuadra granota se posicionó en el Estadio Juegos del Mediterráneo de Almería. Fue el cuatro de abril de 2015 y la competición liguera avanzaba con paso firme y decidió hacia su ocaso. Los tres puntos adquirían una trascendencia difícil de disimular para cualquiera de los dos oponentes. En ocasiones, hay partidos que marcan tendencias. Este fue el caso. Conjugar con la victoria se antojaba una premisa fundamental para aferrarse con fuerza a las estructuras de la Primera División. El Levante se comportó con la virulencia aniquiladora de un ciclón (1-4). Las imágenes de aquella cita se mantienen intactas. David Barral marchó con el balón entre sus pertenencias tras celebrar su segundo hat-trick del curso. Lucas Alcaraz y Juan Ignacio Martínez encarnaron estados anímicos antagónicos a la conclusión de una cita que significó la mayor goleada foránea del relato firmado por las huestes azulgranas en el marco de la máxima categoría del fútbol español. Un año y medio más tarde los dos adversarios vuelven a retarse entre sí en tierras almerienses.
Los roles han cambiado desde el postrer precedente, es una evidencia, pero hay componentes que, en cierto modo, mantienen en vigencia aquella confrontación. Soriano, Verza, Trujillo, Iván López o Toño ejercen de ligazón en la narración. Soriano ha cambiado las botas de tacos por la libreta que le unge como preparador. Y Verza o Trujillo han tenido tiempo material para mudar inclusive los escudos e iniciar viajes de ida y vuelta. Sobre el verde del coqueto estadio, que se alzó como marco para cobijar los Juegos del Mediterráneo de 2005, vuelve a reeditarse un partido entre viejos conocidos. Sin embargo, nada de ese pasado parece condicionar el tiempo más actual. El Levante se presenta en tierras almerienses liderando la clasificación de LaLiga 1|2|3. Es una constante en las postreras semanas. Su comportamiento es realmente exquisito.
La escuadra azulgrana atraviesa por una fase de luna creciente después de acumular tres triunfos entrelazados en su expediente personalizado que borraron cualquier atisbo de duda que pudiera surgir, como secuela de la derrota saldada en Córdoba, en la quinta jornada de la competición, pero el Levante de la actualidad descarta vivir de las rentas de pasado. Cada encuentro finalizado queda grabado en la memoria para acentuar el contenido de la siguiente batalla sobre el césped. Es la filosofía que presenta Muñiz. Y la idea ha calado en el interior del vestuario. “Nosotros tenemos que demostrar en cada partido que estamos ahí por méritos propios. Vamos a luchar hasta el final”, postula Abraham proponiendo afrontar cada enfrentamiento como si fuera el último segundo del campeonato y centrando la atención en las prestaciones emitidas por el colectivo azulgrana. En cualquier caso, la entidad de Orriols afronta un duelo que guarda similitudes respecto a la cita del pasado domingo en el Ciutat de València ante el Valladolid.
El Levante vuelve a encontrarse un rival incomodado por los resultados adversos. El nivel de exigencia será supino. El Almería perdió el rastro del triunfo coincidiendo con el partido ante el Rayo Vallecano (3-0). Fue la última sonrisa que esbozó. Y lo hizo el pasado tres de septiembre. “Ellos están en una situación delicada, pero será un partido muy similar al del Valladolid, con jugadores de mucha calidad, pero con el hándicap para nosotros de que ellos juegan en casa, que tienen a su afición y que necesitan ganar desde ya, con lo que nos va a exigir el máximo si queremos sacar un resultado positivo”, asume Chema. No es el único integrante que recela del estado de su contrincante. Hay un máximo respeto hacia un bloque confeccionado para alcanzar cotas más elevadas. Lo advierte Muñiz. “Tienen jugadores importantes, por nombres y calidad y eso lo sabemos. Confianza cero y mucho esfuerzo. El Almería juega con la necesidad de sumar puntos, va a intentar romper esa mala racha de resultados y tiene buenos jugadores en el aspecto individual, estará posicionado en los puestos altos”. El Levante marcha a tierras almerienses con las bajas de Pedro López, Lerma, Remiro, Casadesús y Rafael.