Ramón Pérez Mesa ‘Espejín’: del Betis al Levante, una historia que revive 67 años después
El centrocampista canario será el protagonista de la exposición que acompañará el encuentro en el Palco VIP
El próximo fin de semana, el Estadio Ciutat de València abrirá sus puertas para acoger el duelo entre el Levante UD y el Real Betis. Más allá de la batalla por el triunfo, el foco se posará sobre la figura de Ramón Pérez Mesa, conocido en el ecosistema del fútbol como Espejín. El centrocampista canario será el protagonista de la exposición que acompañará el encuentro en el palco VIP del coliseo azulgrana.
El fichaje de 1958
¿Y cuál es el motivo de este homenaje? Habría que regresar hasta octubre de 1958. El Levante fijó su mirada en Espejín, entonces jugador adscrito al Real Betis. La entente entre las dos entidades fue absoluta y el futbolista canario marchó desde la ciudad hispalense hasta Valencia para comprometerse con el Levante.
Desempolvamos sendos documentos oficiales enviados por la secretaría del club sevillano que establecían las condiciones del acuerdo. Uno de los escritos, fechado el 14 de octubre de 1958, estaba dirigido al presidente del Levante, Antonio Román, y puntualizaba que el jugador llegaba libre. Espejín recaló en el Levante sin menguar las arcas del club granota. Este hecho era relevante para la economía de guerra blaugrana. La excelente relación entre las instituciones posibilitó este acuerdo que significó el trasvase de Espejín al equipo que preparaba desde el banquillo Álvaro.
Huella en el Levante
El Levante conserva expedientes ligados a su estancia en el club durante las temporadas 1958-1959 y 1959-1960. La documentación incluye contratos rubricados por el centrocampista, su ficha profesional, pruebas médicas y hasta una petición reiterada de los mandatarios del Levante para que abandonara el hotel donde residía y fijara su residencia en una vivienda, en aras de disfrutar de una mayor tranquilidad. Son pinceladas que retratan no solo al futbolista, sino también al hombre que se convirtió en parte de la familia levantinista.
El sueño del ascenso
Espejín llegó al Levante del curso 1958-1959. En ese equipo, el gran referente era Wilkes, en un bloque que soñaba con el ansiado ascenso a Primera División. El futbolista canario ya había paladeado esa circunstancia la temporada anterior como jugador del Betis, que tras quince años en las catacumbas del fútbol logró regresar a la élite.
No fue un jugador menor en su etapa como verdiblanco. Espejín parecía haber descifrado los secretos que esconden los ansiados ascensos. Como jugador del Algeciras vivió el salto desde Tercera hasta Segunda División, y en el Martos, cedido por el Jaén, experimentó el ascenso a Tercera.
En una de sus primeras entrevistas como levantinista, para el diario Deportes, acentuaba esa experiencia y aseguraba que llegaba a un equipo “con hechuras de primer divisionista”. En sus predicciones, señaló al Elche como el rival más fuerte del Grupo II de Segunda. No se equivocó en sus vaticinios. El conjunto ilicitano ascendió de manera directa como campeón y el Levante promocionó contra la UD Las Palmas en una eliminatoria de suerte adversa.
Epílogo de su carrera
En el verano de 1960, Espejín zanjó su relación contractual con el Levante. A partir de ahí, defendió los colores de equipos como el Rayo Vallecano, Castellón, Fuengirola o Linares, completando una trayectoria de amplio recorrido en el fútbol español.