
“Merecimos ese punto”, relató Rubi a la conclusión del duelo disputado en Riazor con la herida punzante, todavía latente y muy cercana, que dejó en el seno del colectivo la diana de Lucas en el suspiro final de la cita ante el Deportivo de La Coruña. “Estamos muy fastidiados”, añadió a modo de conclusión antes de cambiar radicalmente el discurso defendido. “El que se venga abajo psicológicamente acabará en Segunda División y nosotros no vamos a ser”, admitió con valentía y convicción buscando imputs a los que aferrarse. El preparador confía en sus pupilos. “Estamos a cuatro puntos. Hace dos semanas a seis. Este equipo está ofreciendo una imagen de que está implicado”.
El técnico realizó un análisis global de la confrontación. “El Dépor ha salido muy bien, intenso. La primera parte ha sido muy igualada. Sin muchas ocasiones. Hemos encajado al final cuando ya nos veíamos con el empate. Luego salimos muy bien y empatamos y el arreón de los últimos quince minutos ha sido del Deportivo, pero no daba sensación de que iba a lo lograr el gol”. Rubi apuesta por desterrar de la memoria este encuentro y sus posibles secuelas para centrar la atención en el duelo ante el Sporting. La última palabra no está todavía escrita. “Ahora es un momento en el que todos están muy calientes. Hemos trabajado muchísimo. Hay que olvidar esta derrota y dar ánimos. Tenemos quince días y trataremos de olvidar esta derrota para preparar el partido ante el Sporting”.