“No hay que ser derrotistas", argumentó Rubi en sala de prensa después de la derrota saldada en los minutos finales del choque disputado ante el Real Betis. Rubén Castro transformó una cabalgada de Cejudo para conquistar un triunfo por el que el Levante apostó apelando al buen juego y generando ocasiones, si bien la falta de puntería lastró su propuesta. “Vamos a pelear hasta el final”, señaló tratando de elevar la moral del grupo. A su juicio, sobre el interior del verde se plasmó la imagen un Levante más enérgico y dominador que su competidor. “Se ha visto a un buen Levante, concentrado, que ha competido bien”. En ese sentido, no hay objeciones: “hemos buscado la victoria. A veces jugar un fútbol fluido con tanta presión no es fácil”. Su conclusión es tajante y alude al carácter de un grupo que no se va a abandonar. “Estamos a cinco puntos, quedan dieciocho y vamos a pelear hasta el final”. El técnico lamentó el origen del gol local que nace de una acción muy controvertida. “Fue un saque a favor del Betis que era para el Levante”. No obstante, se mostró crítico en la resolución. “No hemos estado atentos para controlar la jugada. Ya nos había pasado”. “No recuerdo una parada de Mariño, pero de las tres o cuatro que tengamos tenemos que meter alguna y fuera de casa no lo estamos consiguiendo”, planteó a modo de conclusión antes de mirar al frente y visionar el partido ante el Español. “Espero que tengamos veintiocho puntos”
