
Quizás las fechas del 13 de septiembre de 2013 y del 1 de diciembre de 2017 queden marcadas en la memoria futbolista de Toño García. Y el feudo de La Rosaleda y el Málaga ejercen de ligazón de esta historia. El destino, en infinidad de ocasiones, es caprichoso en sus manifestaciones. Puede ser el caso. El lateral consignó la condición de centenario con la elástica del Levante en tierras andaluzas el pasado viernes, coincidiendo con el enfrentamiento, adscrito a la jornada decimocuarta de LaLiga Santander, que cruzó a la escuadra que prepara Muñiz y a la sociedad de capital de la Costa del Sol. Curiosamente en el mismo escenario el defensor puso en marcha su particular cuentakilómetros como futbolista asociado al imaginario de la entidad levantista. Fue en el tercer partido de la competición liguera del ejercicio 2014-2015. El bloque que lideraba José Luis Mendilibar, desde el banquillo, rompió una racha adversa de dos derrotas consecutivas tras empatar a cero goles en el coliseo malacitano. Huelga significar que el marcador concuerda milimétricamente con los hechos acontecidos en el día del estreno de diciembre de 2017.
El compromiso que unió los destinos de Toño y del Levante remonta a las jornadas finales de agosto de 2014. Con el campeonato de la regularidad en maitines, el defensa cambió el Recreativo de Huelva por la entidad del barrio de Orriols. Toño alcanzó el universo de la Primera División después de proyectarse por la totalidad de las categorías menores del balompié nacional. Atlético Saguntino, C.D. Castellón, Villarreal, Sabadell y Recreativo marcan su ruta deportiva. La agitación marcó su agenda personalizada durante los días últimos del octavo mes de 2016. El sábado 23 de agosto saltó al Nuevo Colombino para defender el escudo de Recre en un choque ante el Real Zaragoza en el marco de la categoría de Plata. Fue su postrer acto de servicio con la institución onubense. En la semana inmediata rubricó definitivamente la relación contractual que le vinculó con el club levantinista por cinco temporadas.
Toño cumple el cuarto ejercicio en el tiempo más presente. En una profesión con tendencia a la trashumancia podría advertirse que el futbolista ha logrado echar raíces en la entidad granota. En la secuencia que delimita la cronología presentada ha detentado la condición de habitual en las alineaciones establecidas por los técnicos. Los preparadores se han sucedido, pero la imagen del futbolista no ha declinado sobre el interior del verde. Los dígitos que maneja avalan esta tendencia. En Málaga disputó su encuentro número 46 bajo la égida de Muñiz. Con Rubi sumó 19 confrontaciones de las 31 dirigidas por el preparador catalán y con Lucas Alcaraz 31 duelos de un montante total de 43. Mendilibar le dio la alternativa en la tercera jornada en el feudo de La Rosaleda. Y mantuvo su fe en las prestaciones del lateral en los enfrentamientos siguientes ante el Barcelona, Granada y Rayo Vallecano, si bien en el choque ante la entidad rayista abandonó el verde en el minuto catorce por una inoportuna lesión. Toño ha dejado su rastro con la camiseta azulgrana en 60 partidos en Primera División. La cifra centenaria se completa con los 33 duelos del curso pasado en la categoría de Plata y los siete partidos que lo relacionan con el Torneo de la Copa del Rey.