
Lo que nacía como una auténtica final por la supervivencia en la Primera División no tardó en convertirse en todo un viacrucis para un Levante abatido. El partido parecía resuelto antes de concluir el primer acto del duelo. Los goles de Success, El Arabi y Rochina ratificaban todo lo que estaba aconteciendo en el choque. Las noticias no eran especialmente halagüeñas para la escuadra azulgrana en el feudo de Los Cármenes. En esa fase de la confrontación el grupo que prepara Rubi prácticamente se despidió de una confrontación trascendente que podía devolver a la sociedad granota al camino que marca una permanencia que se complica sobremanera cuando restan cuatro enfrentamientos para correr el telón a la competición liguera. Se esperaba un partido tenso sobre el verde de la instalación de la ciudad Nazarí. El envoltorio advertía de su gigantesca dimensión. Conjugar con la victoria significaba dar un enorme paso al frente y dejar muy herido a un adversario directo en la batalla por la salvación. La Liga avanza hacia su ocaso y el proceso de selección se antoja casi definitivo.
El partido se podía dirimir desde una doble perspectiva; al debate futbolístico sobre el césped habría que incluir la fortaleza psíquica y mental para manejar la tensión. Quizás en ese aspecto el Granada mostrara una convicción y una concienciación mayor que su oponente. Después de unos minutos de tanteo, con Morales tratando de romper por el costado derecho del ataque, el equipo de José González fue arrinconando a su rival. Lo hizo desde la persuasión y desde la seguridad conquistando cada palmo del terreno de juego. En ese sentido, cada disputa sonreía a las huestes locales y cada balón dividido acababa en los pies de los jugadores del conjunto rojiblanco. Estos hechos, aunque no determinantes, permiten validar el sentido que iba adquiriendo una cita dominada por el propietario del coliseo de Los Cármenes. Concluyente fue Success desde su primera aparición. Mucho se estaba debatiendo acerca de la solvencia del atacante principalmente en lo que hace referencia a la finalización ante la meta contraria. En esta ocasión no erró ante Mariño. Lomban metió un balón en profundidad que Success aprovechó tras dejar atrás a los defensores azulgranas.
El Granada se mostraba mucho más intenso que su contrario. Era más vehemente y profundo. Se sentía superior. Y no tardó en rasgar el duelo desde los once metros con una diana de El Arabi. El Levante, afligido y apesadumbrado, no conseguía mutar el ritmo del partido y se marchó al vestuario muy tocado tras el gol de Rochina. La acción fue un paradigma de lucha y de fe por parte de Success. Rochina aprovechó el desaforado trabajo del delantero para noquear al equipo blaugrana de un certero disparo pisando ya el interior del área. El enfrentamiento estaba casi sentenciado. Era el partido soñado para el Granada. Rubi buscó más profundidad con la entrada de Cuero. El colombiano dotó al Levante de mayor verticalidad. Cuero capitalizó el caudal ofensivo azulgrana en la reanudación percutiendo por ese costado. Rubén acortó distancias después de varias aproximaciones blaugranas que Deyverson no supo materializar. No obstante, instantes después el colegiado decretó una controvertida pena máxima que El Arabi transformó. En el descuento de nuevo El Arabi batía a Mariño para ampliar los márgenes de una derrota muy dolorosa.Granada CF:
Levante UD:
Árbitro: Santiago Jaime Latre. Amonestó con amarilla a Rochina, Abdoulaye, Cristiano, Rubén Pérez, El Arabi, Costa, Rossi, Verza, Deyverson, Camarasa, Mariño. Expulsó a Simao Mate por oble amonestación.
Goles: 1-0. M. 23. Success. 2-0. M 34. El Arabi. 3-0. M. 44 Rochina. 3-1. M. 81. Rubén. 4-1. M. 83 El Arabi. 5-1. M. 92. El Arabi.