El Proyecto Mare late con fuerza en el corazón de Nazaret
El Levante UD visita las instalaciones del Proyecto Mare para conocer cómo se desarrolla esta iniciativa que ayuda a mujeres en riesgo de exclusión social. El club ha colaborado con la venta de una edición limitada de camisetas y los responsables de Proyecto Mare han invitado al club a conocer los detalles de la acción.
Vistamos el Proyecto Mare que se encuentra en pleno corazón de Nazaret, liderado por la parroquia de la Virgen de los Desamparados y su sacerdote, Carlos Galán, para conocer en qué consiste esta iniciativa “en la que más de 70 mujeres reciben clases de castellano, talleres de costura o clases de cocina con las que además socializan entre ellas y con otras mujeres del barrio” en los locales de la obra social. Galán señala que desde hace más de 50 años “la parroquia se preocupa por la realidad de la gente que vive en Nazaret y desarrolla iniciativas que se acoplen a las necesidades que se han planteado a lo largo de todo este tiempo”.
“El Proyecto Mare es un espacio de integración socioeducativa para las mujeres en exclusión social dentro del barrio de Nazaret en València”. Así de claro lo explica María Clavel, coordinadora del Proyecto Mare, quien señala que han sido “más de 70 mujeres las atendidas de forma continuada en los distintos talleres de formación”.
Cuando las mujeres llegan a estos locales del Proyecto Mare las recibe Amparo López Cañaveras, trabajadora social del proyecto. Ella nos cuenta cómo cuando las mujeres llegan le dicen qué es lo que les gusta hacer, cuál es su situación y cómo se encuentra. A partir de ahí ella busca el mejor itinerario para su formación, pero también para su acompañamiento vital y personal. “A partir de lo que las mujeres plantean, necesitan o les gusta, vamos viendo cuál es el espacio dónde pueden estar más cómodas porque lo prioritario es que se sientan a gusto, seguras, como en casa”, apunta López Cañaveras.
La mayoría de las mujeres que acuden son madres, con varios hijos a su cargo y de 12 nacionalidades diferentes, por lo que la inserción laboral es complicada por muchas razones. Aquí encuentran formación en castellano o alfabetización, según las necesidades marcadas por los Servicios Sociales. “Pero también se divierten y socializan pues hacemos talleres de cocina e incluso después nos sentamos a probar lo que ha elaborado cada una”, añade Clavel.
