El Heerenveen se enfrentará al PEC Zwolle el próximo viernes 10 de agosto a las 20:00 horas en un partido que marcará el estreno oficial de ambas escuadras en el ecosistema de la Eredivisie. El hecho permite ratificar la relevancia que presenta la confrontación que esta tarde afrontará el Levante en el Abe Lenstra Stadium ante una formación que prácticamente cuenta las horas para regresar al formato de la competición oficial. El test adquiere potencia para el club de la provincia de Frisia y también para las huestes que prepara desde el banquillo Paco López. El final de la estadía que la expedición azulgrana ha desarrollado durante la última semana en Ermelo comienza a vislumbrarse. Los jugadores y cuerpo técnico se despedirán en la jornada de mañana del Hotel Heerlickheijd Van Ermelo, elevado a la categoría de cuartel general del colectivo granota durante las postreras fechas.

Todo está ultimado para el regreso a Valencia, pero antes de retornar hay que volver a la superficie verde para cerrar la concentración desde el epicentro del interior del terreno de juego. El duelo programado forma parte del ciclo de enfrentamientos preparatorios que aparecen diseminados por el calendario estival. La diferencia estriba en que el estreno ante el Real Betis comienza a tomar forma. El aspecto resalta la calidad del encuentro. El proceso de asimilación sigue, pero el final se va acercando. El Levante ronda el inicio de la cuenta atrás que determina el choque en el Beni Villamarín. “Tenemos ganas de conseguir una victoria para cerrar la pretemporada en Holanda con buenas sensaciones”, acentúa la plantilla en la intimidad del cuartel general.

Atrás queda la igualada certificada en los minutos finales del enfrentamiento ante el Utrecht, con Jason y con Verza como principales instigadores de la remontada. El bloque de Paco López rescató un empate en el capítulo definitivo del partido. El Levante sigue engrasando su maquinaria ante contrincantes de pedigrí. Es una constante durante la pretemporada. Y sirva a modo de ejemplo los nombres del Bournemouth, PEC Zwolle, Feyenoord o Utrecht. Todos tienen un común denominador que resalta su condición de equipos vinculados a la principal Liga de sus respectivos países. El Levante se mide a un clásico de la Eredivisie con una hoja de ruta intachable en los años anteriores e inmediatos a la Segunda Guerra Mundial. El club reverdeció viejos laureles desde su regreso a la elite en la postrera década del siglo pasado. El choque se disputará en el Abe Lenstra Stadium, una superficie que fue inaugurada en la década de los años noventa con capacidad para 27.000 espectadores.