
Sus gestos eran el fiel reflejo de la felicidad que le embargaba. Raúl Fernández abandonó el feudo del Ciutat cuando el eje de la cronología del duelo ante el Huesca superaba la frontera con el minuto sesenta. En ese instante, el guardameta vasco tenía garantizada la condición de máxima negación del gol en el ámbito de la categoría de Plata....