
Duelo de emociones en el Coliseum Alfonso Pérez
Quizás haya que rememorar el pasado para proyectar el presente.El ejercicio implica echar la vista hacia atrás para regresar al período estival de 2016. En julio apareció el calendario oficial de la competición liguera en el formato de la categoría de Plata. El destino vinculó los caminos del Getafe y Levante en el marco de la trigesimosegunda semana de LaLiga 1|2|3. La jornadaestá repleta de simbolismo. Por tradición, marca el inicio de la cuenta atrás. Se trata de una de esas leyes no escritas en la disciplina del fútbol que imperan. Luis Aragonés le puso voz al advertir de la trascendencia que podía adquirir ese relato final integrado por las últimas diez batallas ligueras. El nudo gordiando de cualquier competición puede quedar desecho en esa fase tan notable por sus consecuencias. Siguiendo este planteamiento, que ancla sus raíces en el pasado, el duelo entre el Getafe y el Levante preveía voltaje y amperios. Se enfrentaban dos gigantes de la división en un baile de máscaras por la lucha por el ascenso. Surgía un partido despiadado y repleto de dificultades. El presente dictamina una realidad muy diferente a la imaginada en el período estival.
El Levante pisará el Coliseum Alfonso Pérez, cuando restan diez choques para echar el telón a la Liga, ungido con la condición de líder. Es una constante desde las primeras semanas de la competición. Las distancias son eminentes desde un prisma numérico respecto a sus adversarios más directos en la lucha por el retorno a las estructuras de la Primera División. La escuadra que dirige desde el banquillo Muñiz está vulnerando en el curso en desarrollo cualquier ley. El ejercicio que está dibujando es excelso. Su proyección es sobresaliente. Y quizás no exista mejor comprobación que los hechos que contextualizan la visita a tierras madrileñas para competir ante el Getafe. El mérito del Levante radica en ese punto. Se ha convertido en el primero entre iguales en una división con tendencia al equilibrio y a la paridad.
Con todo se prevé un encuentro fascinante entre dos notables de la categoría de Plata sobre el verde del Coliseum Alfonso Pérez. Un Getafe-Levante surge como cabeza de cartel en el universo dela Segunda División A. Parece incuestionable por los roles de cada bloque. La cita está enmarcada en rojo, principalmente para el propietario de la instalación. La victoria es un componente esencial para el colectivo que prepara Bordalás. No hay muchas más opciones en el desafío que determina el reto de la Primera División. La ciencia de las matemáticas comienza a adquirir dimensión en la recta última. Y la estela del Getafe surge como frontera entre el bien y el mal. Defiende la sexta posición a cuatro puntos del Tenerife, tercero, pero con una distancia exigua respecto al Huesca y Lugo, séptimo y octavo en la tabla.
Esos condicionantes ya validan, por si mismos, la magnitud y la impronta que encierra el enfrentamiento para la escuadra local. El partido genera expectación. Hay un éxodo desde el Ciutat València para seguir el rastro del Levante en el Sur de Madrid. El envoltorio de la cita, por el escenario y por el condimiento, invita a pensar en un partido de signo excelso. Hay emoción, trascendencia y también tensión. Sobre el verde convergen dos colectivos dispuestos a conjugar con el fútbol. Hay aroma de fútbol de Primera División en sus botas. El Levante tira de razar para focalizar el duelo. Lo advierte Toño. “Somos el líder y cada semana lo estamos demostrando y más si cabe esta semana”. Hay una confianza ilimitada en las posibilidades del grupo. “Tenemos capacidad para sacarlo adelante”, aunque augura una lucha titática. “Nos enfrentamos a un equipo que está hecho para ascender y sabemos que será un partido duro que afrontamos con la mejores garantías porque estamos bien y trabajando bien”.
Muñiz apuesta por la prudencia. “Necesitaremos mucho trabajo y mucha pelea”. ¿La causa? Las características que definen a su rival. “El Getafe siempre compite y esos les hace peligrosos hasta que el árbitro pita el final. Tiene jugadores de Primera que son muy resolutivos. Tiene buena estrategia, juego aéreo, tienen calidad y son muy correosos. Pueden decantar un partido en un minuto y tienen mucho poderío”. Muñiz pierde a Pedro López y mantiene la baja de Jefferson Lerma por segunda semana consecutiva. Por el contrario, recupera a Sergio Postigo después de su ausencia forzosa en la confrontación ante el Mirandés por acumulación de amonestaciones.