El balón de Naya protagonista de la exposición en el palco VIP del Ciutat
Se trata del balón del ascenso a Segunda División A del curso 1978-1979
El regreso del equipo masculino del Levante UD al Ciutat de València trae consigo una nueva exposición en el palco VIP. En el duelo del próximo 18 de enero entre el Levante y Granada CF, el protagonista será el balón del ascenso a Segunda División A consumado en la temporada 1978-1979, un legado imborrable de un curso de ensueño.
El balón como testimonio de un hecho histórico
Este balón, testigo de uno de los capítulos más gloriosos de la historia granota, estuvo ligado a la memoria de José Antonio Naya, el entrenador que lideró al equipo en aquel hito histórico. Naya tuvo una premonición. O tal vez podría advertirse que tuvo una visión que lo impulsó a reclamar el balón de aquel ascenso tras materializarse el logro. Los integrantes de aquel equipo firmaron uno a uno el cuero para convertir el esférico en un testimonio único de aquel triunfo.
De vuelta al Ciutat de València
Desde entonces, el balón permaneció custodiado en el hogar del preparador. Formaba parte de los recuerdos más personales del técnico gallego. Tras el fallecimiento de Naya, su familia decidió que este símbolo volviera a casa, al coliseo granota, cumpliendo así su voluntad. Su hijo Eduardo entregó el balón al presidente del Levante UD, Pablo Sánchez, en un acto celebrado durante el partido entre el Levante UD y el Córdoba CF.
El Levante del curso 1977-1978, un equipo indomable
El Levante del ejercicio 1978-1979 fue un equipo de carácter indomable sobre el verde. Pulverizó todos los registros deportivos posibles. En calidad de campeón del Grupo II de Segunda División B conquistó el ascenso con una autoridad incuestionable. Ninguna escuadra pudo igualar su prolija capacidad ofensiva (80 goles). Murua fue el adalid del gol. Sus botas anotaron 23 goles. En las antípodas reinaba Barrie. Fue el guardameta menos goleado de la división. La defensa granota alzó un muro de contención en torno a la figura del cancerbero vasco.
Un proceso que nació en diciembre de 1977
En realidad, este éxito fue el resultado de un proceso que comenzó con la llegada de Naya en diciembre de 1977. La temporada 1977-1978 no estaba en maitines precisamente. Su primera misión fue dinamizar la psique maltrecha de un colectivo ajado por un ciclo de resultados adversos. Aquel Levante sentía más cerca el averno de la Tercera División que el paraíso de la categoría de Plata. Esa realidad parecía refractaria a la apuesta realizada por la entidad con la consigna de regresar a la Segunda División. Aquel curso el Levante concluyó el relato liguero en cuarta posición. En enero de 1978 Naya había prolongado ya su estancia en el Levante para la campaña 78-79.
Fotografías, boletines y actas del curso 1978-1979
La exposición, que estará disponible en el palco VIP del Ciutat, tiene como pieza central al balón Adidas del ascenso. El tiempo ha convertido al esférico en una metáfora del éxito. Esta muestra incluirá fotografías de aquel equipo, actas de los partidos del ejercicio 1978-1979, los habituales boletines de los encuentros y la revista conmemorativa del ascenso.